Coaching de Equipos II

Como ya comenté, os expongo el desenlace de la sesión de coaching de equipos de hace unos días. Aproximadamente 10 días después de mi visita a la empresa, realicé una llamada de seguimiento. La casualidad quiso que no encontrara al responsable y pudiese compartir con una de las personas del equipo, cuál había sido el efecto de esa única sesión. Sin entrar en detalles os lo resumo.
El coaching en equipo había servido para:
  1. Hablar de lo que les resulta importante al equipo y mantenerlo enfocado durante el tiempo necesario.
  2. Discrepar abiertamente dentro de los cauces del marco profesional
  3. Orientar positivamente las conversaciones, llevando la atención a lo que nos une más que a lo que nos separa.
  4. Clarificar expectativas de los miembros y de forma consecuente, ajustar las propias funciones de forma que no se solapen las cosas.
  5. Compartir que podemos pensar distinto sobre las cosas y eso más que separarnos, nos enriquece.

Mira por dónde, al final resultó que abrir conversaciones en las organizaciones y orientarlas a resultados va a resultar útil.

Es curioso cómo con muy poco puedes hacer mucho bien.

Ánimo a todos.

El buen uso del lenguaje técnico

En su espacio, yoriento ha abierto un debate muy interesante sobre el el tema del coaching en relación a la psicología. Por mi parte, mi amigo Xavi Lechuga me pasa este video de Vaya Semanita que no tiene desperdicio.

Desde un punto de vista muy agudo aborda un aspecto que tiene muchas lecturas, a mi me interesan estas:

- el lenguaje técnico y especializado construye una disciplina (ahora lo tenemos en la psicología pero en coaching aún nos queda mucho camino por recorrer). Esta es la reflexión seria.

- Mucho cuidado con tomarnos muy en serio, porque te puedes pasar tres pueblos; uno puede vestir de "criterio diagnóstico" a los singingmornings de toda la vida y quedarse tan pancho. Un poquito de rigor por favor.

Un saludo y que disfrutéis del vídeo si no lo habéis visto.

Toni

Coaching de Equipo I

Hace unos días realice una sesión de trabajo con una empresa en plena fase de lanzamiento. Me habían invitado para ver si desde el coaching "nos podéis ayudar" a ser más efectivos. Enfocamos el encuentro poniendo sobre la mesa la situación del mercado: por un lado la necesidad imperiosa de facturar para mantener a flote la compañía, por otro lado la necesidad de directrices claras del equipo, desde la dirección una visión inspiradora que apela al coraje y a la profesionalidad, el equipo necesitado de una estructura de procesos de prestación de servicio. Unos empujando la visión otros intentando aterrizar el concepto en tangibles de proceso y atributos de servicio.

Mi foco de atención era llevar la reflexión a cómo ambas perspectivas son necesarias y complementarias pero no tuve éxito. Mi cliente no quería abrir y reflexionar sobre "sus cosas", quería recetas y solucions ya y yo era el "experto" (qué miedo me da cuando te ponen esta etiqueta). Al final el resultado fue que: la dirección ganó ese asalto en contra de los trabajadores, lo digo así por que parecía que quería tener LA RAZÓN a toda costa. Se impusieron los galones al trabajo en equipo, se impuso el miedo y la tensión que genera la crisis (y que no hay para menos, sobre todo en algunos sectores muy castigados) al construir un proyecto sólido, se impuso un pensamiento dicotómico con miras de Acción versus Reflexión , sin ver que una no puede ir sin la otra si queremos hacer algo con sentido. Al final la reflexión vino a decir algo así como "el coaching no nos sirve"...mira tu por dónde.

Mi reflexión es si en los momentos que vivimos tienen alguna utilidad:


  1. Querer contratar recetas que no existen para problemas y realidades que son nuevos (lo siento pero si tuviera recetas, las habría vendido y estaría tumbado al solete). El coaching no da recetas.
  2. Saber mantener la serenidad aunque el entorno esté agitado y confuso.Ahi si podemos haer algo.
  3. Mantener la cabeza clara en lugar de perderse en la acción generada por un distress intenso. Este punto puede ser de gran ayuda en la crisis actual.
  4. Usar el miedo como recurso valioso por la información que encierra en si mismo y no como espoleta que dispara los estilos directivos Darth Vader.
  5. Transfomar la sensación de amenaza en estimulo evocador de alternativas y propuestas mil.
  6. Mantener al equipo trabajando juntos en lugar de disparar a todo lo que se mueve.
  7. Abrir la mente y considerar opciones distintas a cómo venimos haciendo hasta la fecha, aún descartándolas a posteriori.

La verdad, creo que existen opciones para el coaching en los equipos y que en momentos de transición profesional pueden ser recursos de mucho valor a tener en cuenta.

Hasta mañana.

¿Cuanto te cuesta tu EGO?


Hace unos días trabajando con una persona en pleno desarrollo profesional, me encuentro con un profesional de solida formación que esta cubriendo un número importante de "inter-espacios" de su empresa. Cuando digo inter-espacios me refiero a esas zonas que no pertenecen a nadie pero que tarde o temprano alguien termina realizando; no están en ninguna definición de misión o responsabilidades y por añadidura nadie tiene en cuenta a la hora de los reconocimientos.

Pues bien, la cuestión es que esta persona se encuentra de forma progresiva cubriendo esos espacios que no son de nadie, asumiendo también las propias responsabilidades y llegando a un punto de colapso (seguro que a muchos os resulta una situación familiar ¿verdad?), y ¿cómo es esto posible?

Después de preguntar y de algunas vaguedades...ya nos salió el ego y la necesidad de reconocimiento, la necesidad de la palmada en la espalda, de figurar, destacar sobre el compañero/rival en fin que os voy a contar...y también salió el coste real de eso: todo el tiempo que dedico a algo para lo que no me pagan, a algo que no está alineado con mi misión en la compañía, al tiempo y espacio que eso ocupa y que no deja espacio para otras cosas y al nuevo espacio que tengo que crear para dar cabida a "eso" que antes no estaba.

No me entiendas mal; no se trata de no hacer nada más allá del propio puesto, ni de cerrarse en banda, ni de tener una actitud poco colaboradora; se trata de la gestión de lo razonable y de lo sostenible. Sucede que una interpretación estrecha de la realidad acompañada por debilidades humanas nos mete en problemas.
Entonces se abren algunas cuestiones a tener en cuenta:
  1. Tomar consciencia qué eso está sucediendo (y no tiene que ver con la responsabilidad profesional, seamos serios y honestos con nosotros mismos).

  2. Darse cuenta del precio y coste real que nos está suponiendo y empezar a tomar decisiones.

  3. ¿Qué precio estoy dispuesto a pagar?

  4. ¿Cuál es el punto de mi desequilibrio?¿Cuál el límite razonable?

  5. ¿Cómo transformo esta sobrecarga de forma positiva en espacios reconocidos y valorados por la compañía?

  6. Finalmente : ¿Cómo cuido de mi ego sin dejarme la piel en el intento?

Debemos estar atentos, nuestros entornos profesionales son en si mismos exigentes como para ir añadiendo presión por nuestras "flaquezas".

Un abrazo y hasta pronto.

Toni


La nostra amiga Cristina ens envia això. Espero que us agradi.
Toni

Consejos para la abundante felicidad

Consejos muy sabios y prácticos. Toma lo que necesites.
Un saludo