
Existe un cuento de no recuerdo qué tradición que dice más o menos así (me perdonaréis la adaptación libre):
Un pastor encontró unos huevos de aguila en un nido, tomó uno y al llegar a su granja lo dejo en un ponedero con sus gallinas de corral. Nació el águila y se comportaba como una gallina más (esto aprendió); picoteando el maiz en el suelo y apenas levantado unos metros de vuelo "gallinaceo".
En esto que pasó el tiempo y un día al levantar la vista vió en el cielo infinito un águila imperial planeando magistralmente a una altura extraordinaria. ¿Qué es eso mama? dijo el águila-gallina.
Un águila hija , respondió mama gallina, pero olvidaté de volar así, eso no es para nosotras. Sólo las águilas vuelan así.
Hoy he recordado este cuento por unas palabras de la coach Alicia Alberola en relación a cómo tener modelos de comportamiento positivos y orientados a la excelencia, hace emerger el "aguila" que llevamos dentro y posibililta una variedad importante de posibilidades.
Una reflexión en la línia "think big"; encontrar personas-grupos-modelos de referencia que nos impulsen a salir de nuestro "corral de gallinas", contactar con otras personas que nos permitan sacar a volar a nuesto águila personal y por encima de muchas otras cosas no tomar como verdades absolutas las limitaciones de otras personas.
Si metafóricamente somos cómo águilas, debemos explorar nuestros cielos personalmente, sólo así sabremos hasta que punto podemos llegar. Suerte y feliz vuelo.
Toni.